viernes, 25 de mayo de 2012

Como colocar y usar los cubiertos en la mesa

Comer con los deditos es riquisimo y es muy comodo, pero para el que no le guste hacerlo existen los buenos usos de los cubiertos.
El usar y colocar los cubiertos o el servicio en la mesa es todo un arte y como cualquier arte, este tiene una forma de comunicarse.
Sabias que:
Puede decir que la comida no le gustó, como también que fue de su total agrado

Que está tomando una pausa antes de seguir comiendo

Que quiere que le traigan el siguiente plato Todo esto gracias a la posición que le damos a los cubiertos en el plato. Sin embargo, antes de continuar es necesario comenzar por la distribución que se les da a los cubiertos antes de empezar a comer.

                                                -¿Cómo se colocan los cubiertos al inicio de una comida?

El cuchillo se coloca a la derecha del plato, con el filo hacia adentro.
La cuchara se coloca a la derecha del cuchillo con la concavidad hacia arriba.
El tenedor se coloca a la izquierda del plato, con las puntas hacia arriba.
Los cubiertos se colocan a 3 ó 4 cm. de distancia a cada lado del plato.
Los cubiertos de postre se colocan en la parte superior del plato, y en otras ocasiones solo se ponen en el momento de servir los postres


-¿Cómo se usan los cubiertos?

La utilización es muy sencilla: se empieza utilizando los cubiertos más alejados del plato (de fuera hacia adentro).
Procura no utilizar los mismos cubiertos durante toda la comida. Cambiarlos, siempre que sea posible, para cada plato.


-¿Cómo se dejan los cubiertos al terminar de comer?
Actualmente muchas personas no saben que cuando se asiste a un restaurante, podemos comunicar a los mozos diferentes mensajes a través de los cubiertos. A continuación dejo los mensajes más usados a nivel mundial.

 


Esta posición muestra al mozo que aún no has terminado y que sólo estás haciendo una pausa, con esto el mozo no debería preguntarte si ya acabaste.


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Esta posición muestra al mozo que estás esperando el siguiente plato.

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Esta posición muestra al mozo que ya terminaste y él puede retirar los platos.

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Esta posición muestra al mozo que ya terminaste, pero que no deseas comentar si estuvo bueno o malo el menú, simplemente “terminaste” … esto no es descortesía o mala educación.

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Esta posición muestra al mozo que ya terminaste y que no te gusto el menú, esto tampoco es descortesía o mala educación, simplemente es tu opinión sobre la preparación de la comida.


EL AMBIENTE IDEAL para una buena comida es aquel donde imperan la serenidad y armonía. Se debe comer con tranquilidad y parsimonia, mientras se salpica de comentarios amables la conversación. Nada debe alterar esa atmósfera cordial y aun cuando la corrección en la mesa depende básicamente del concepto que se tenga de la estética y los buenos modales, hay normas o recomendaciones que son, esenciales para el buen comer:



SENTADOS A LA MESA
  • La primera persona en sentarse es la anfitriona y también la primera en levantarse al terminar la comida.
  • Los comensales se sientan a la mesa por el lado derecho de la silla (o lo que es igual, por el lado del brazo izquierdo) y lo harán después de que la anfitriona haya tomado asiento.
  • Si los puestos no están asignados previamente, los invitados esperan a que la anfitriona, desde el suyo, les indique dónde deben sentarse.
  • La silla se acerca de tal manera que la barbilla del comensal quede frente al borde de la mesa.
POSTURA
  • Se debe mantener la espalda recta. Para lograrlo, se colocan los pies juntos, uno delante del otro. Sin estirar ni cruzar las piernas por debajo de la mesa, ni hacer contorsiones con los tobillos o pies.
  • Los cubiertos deben ascender con los alimentos a la boca, en vez de que la cabeza descienda hacia el plato. La vista debe seguir el trayecto del alimento que se lleva a la boca; es incorrecto dirigir la mirada a otra parte.
  • Al utilizar los cubiertos, los codos deben permanecer ligeramente pegados al cuerpo, sin separarlos o elevarlos en exceso.
  • Los brazos se mantienen fuera, apoyando sobre la mesa sólo las muñecas y las manos.
  • En ningún caso se apoyan los codos sobre la mesa.
USO DE LA SERVILLETA
  • Una vez que la anfitriona ha tomado su servilleta, se considera formalmente iniciada la comida. Después, los demás invitados extienden la suya.
    La servilleta se desdobla en dos (nunca completamente, ni a la vista de todo el mundo) y se coloca sobre las rodillas. No es de buen gusto meterse una punta de la servilleta en el chaleco, la blusa o el cinturón, ni anudarla alrededor del cuello.
  • La servilleta puede usarse cuantas veces se necesite durante la comida y es obligatorio hacerlo antes de tomar agua o vino.
  • Se declara formalmente terminada la comida cuando la anfitriona coloca la servilleta a su derecha e indica claramente a los invitados dónde se tomará el café. Esta vez, la servilleta no se dobla como estaba al principio, pero tampoco se deja de manera desordenada.
CUÁNDO EMPEZAR A COMER
  • La anfitriona empezará a comer cuando ya estén servidos los señores 1 y 2, y lo hará despacio para dar tiempo de servir a los otros invitados.
DIFERENTES ESTILOS EN EL MANEJO DE LOS CUBIERTOS

LA REGLA GENERAL es que los cubiertos se utilizan de afuera hacia adentro, de acuerdo a su colocación, es decir, los últimos en ser usados serán los que estén más cerca del plato. Hay dos estilos para su uso:

-ESTILO EUROPEO
El tenedor se sostiene con la mano izquierda todo el tiempo, con las púas hacia abajo. En la mano derecha se sostiene el cuchillo, con el filo hacia abajo. Además de servir para cortar la carne, éste ayuda a colocar los alimentos sobre el tenedor. Algunos alimentos, como el arroz, pueden apilarse en el tenedor o bien darse la vuelta a éste momentáneamente y, usándolo como cuchara, recogerlos con ayuda del cuchillo. En ambos casos, los cubiertos deben colocarse en forma angular, no paralela, porque al levantar los codos se molesta a los vecinos de mesa.







-ESTILO NORTEAMERICANO.
El tenedor se maneja con la mano izquierda al cortar los alimentos y el cuchillo con la derecha, pero al llevar la comida a la boca, el tenedor pasa a la mano derecha (volteando las puntas hacia arriba), mientras el cuchillo descansa en el borde del plato y la mano izquierda en el regazo. Cuando se necesita cortar de nuevo, el tenedor regresa a la mano izquierda. Aunque el tenedor puede cambiar de mano, este cambio se limita a lo imprescindible. En algunos lugares se acostumbra descansar el brazo izquierdo en el regazo mientras se maneja el tenedor con la mano derecha, pero esto no es bien visto por la mayoría.



USO DEL CUCHILLO

El cuchillo se sujeta de manera que el mango quede oculto en la palma de la mano, con el filo hacia abajo; el dedo índice presiona el dorso del cuchillo, pero sin llegar a tocar la hoja; el pulgar y el dedo medio lo sostienen por los lados, mientras los dedos restantes se doblan ligeramente.
  • El filo del cuchillo siempre se dirige hacia el centro del plato:
    - desde su colocación en la mesa
    - mientras se está comiendo
    - cuando descansa en el plato
    - al finalizar la comida
  • El cuchillo, bajo ninguna circunstancia, se lleva a la boca.
  • Para el pescado se debe utilizar exclusivamente un cuchillo especial en forma de pala, que no tiene sierra o filo cortante. Con él se separan las espinas centrales y todas las que se lleguen a encontrar.
USO DEL TENEDOR
  • Cuando se utiliza solamente el tenedor, debe manejarse con las púas hacia arriba. Se sujeta por la zona del mango más próxima al extremo con el pulgar y el índice, descansando sobre el dedo medio, que a su vez se apoya en los otros dos.




USO DE LA CUCHARA
  • La cuchara se sujeta con la mano derecha, exactamente igual que el tenedor cuando se maneja solo. Debe sostenerse por el extremo del mango.
  • El movimiento de la cuchara cuando se "recoge" el alimento debe ser del comensal hacia el centro de la mesa, sin llenarla demasiado para que no se escurra en el trayecto del plato a la boca.
  • La cuchara se lleva horizontalmente a la boca cuando contiene consomé y ligeramente inclinada si es sopa o crema.
  • Al terminar de tomar la sopa, la cuchara se deja en el plato honao que contenía aquélla, pero en el caso del consomé se deja en el plato llano en que está colocada la taza. Si el consomé tiene trocitos de pan, se comen con la cuchara.
  • Al tomar una cucharada de café o sopa, no es correcto soplar sobre ella. Debe esperarse a que se enfríe sola.
  • Las cucharillas se emplean en ciertos postres para recoger el almíbar, aunque se haya usado previamente el tenedor. En cambio, con el café, la cucharilla sólo se emplea para remover el azúcar y una vez agitado el líquido se deja en el plato que trae la taza, aun cuando después haya que volver a utilizarla si se quiere agregar más azúcar. Nunca se toma una taza de café a cucharaditas.
  • Cuando se hace una pausa durante la comida, los cubiertos deben descansar sobre el plato formando un ángulo (vea dibujo). Está muy mal visto el hábito de dejar los cubiertos con el mango reposando sobre la mesa y las puntas en el plato. Una vez que los cubiertos se han levantado de la mesa para ser utilizados, ya no la vuelven a tocar para nada.
  • Al terminar de comer, se dejan los cubiertos uno junto al otro en forma paralela, para dar un aspecto de orden y limpieza al plato vacío y evitar que los mismos caigan al suelo o sobre la mesa cuando el mesero retire el servicio.
  • Si se desconoce la utilidad de algún cubierto, se sugiere observar a los demás comensales para seguir sus mismos movimientos.
  • No se gesticula con los cubiertos en la mano.
  • Nunca se debe tomar la comida con los dedos, a excepción de ciertos mariscos.


CÓMO SOSTENER TAZAS Y COPAS
LA PRIMERA PRECAUCIÓN que debe tomarse al asir una taza o copa es la de no dejar el meñique "volando"; debe curvarse suavemente, igual que los demás dedos. Las copas de vino y champaña se sostienen por el "tallo", con las puntas de los dedos. De esta manera, el calor de la mano no altera la temperatura de estas bebidas. En cambio, las copas que contienen coñac o brandy se sostienen por la base, rodeando la copa, para que el calor de la mano ayude a expandir su aroma (bouquet).


FORMA DE SERVIRSE LOS ALIMENTOS
  • El servicio desde la bandeja se hace de manera limpia y proporcional. Se escoge la ración que esté más a mano, sin partir las porciones que ya vienen listas como, por ejemplo, un filete, papa, etcétera.
  • La cantidad que cada persona se sirve debe ser suficiente y moderada, sin que sobrepase el borde del plato, pero teniendo en cuenta que en las comidas formales no se repite ningún alimento.
  • Frecuentemente, algunos alimentos se sirven de la bandeja al plato con cuchara y tenedor. Éste se utiliza con las púas hacia abajo. La cuchara funciona como receptor, llevando al plato la porción correspondiente, con el tenedor como guía.
  • Se debe comer despacio. Además de demostrar educación y elegancia, esto contribuye a una buena digestión.
  • Los alimentos se mastican con la boca cerrada, sin hacer ruido.
    No se habla mientras hay alimentos en la boca.
  • Los líquidos se toman silenciosamente, luego de haber secado los labios con la servilleta, sin sorberlos ruidosamente y mucho menos enjuagarse la boca con ellos al beber.
  • No se mastica durante mucho tiempo, ni se toma líquido mientras haya alimentos en la boca.
    En cuanto a las bebidas calientes, nunca se les debe soplar para enfriarlas.
  • Cuando se necesita algo que está fuera del alcance de las manos (un salero, por ejemplo), se le debe pedir al camarero o al comensal más próximo, diciendo "por favor" y dando las "gracias" cuando lo acerquen; jamás levantarse de la mesa o extender el brazo por encima de las cosas o personas para tomarlo.
  • El pan se parte con la mano, nunca con el cuchillo, un trocito cada vez que se lleva directamente a la boca. Las tostadas y galletas se muerden.
  • Se unta mantequilla sólo al pedacito de pan que se llevará a la boca; nunca debe tomarse una tajada grande y enmaquillarla de una vez.
  • No se come pan antes de que se sirva algún alimento, ni se separa el migajón de la corteza.
  • No se ayuda a preparar el bocado con un pedazo de pan. De ser necesario, esto se hace con el cuchillo.
    No se moja el pan en la salsa y mucho menos se limpia el plato con él.
  • Cualquier alimento servido en una taza con asas, como el consomé, debe tomarse directamente de¡ recipiente después de revolverlo suavemente con la cuchara.
  • Cada trozo de carne o de cualquier alimento debe cortarse en el momento de comerlo.
  • Las comidas deben tomarse limpiamente, sin mezclarlas en el plato. Tampoco se mezclan las legumbres y las salsas, estas últimas se vierten directamente sobre el alimento que le corresponde.
  • Las espinas de pescado se quitan antes de comenzar a comerlo, con el cuchillo apropiado. Pero en caso de que se haya ido una a la boca, se saca con discreción y se deja en el borde del plato.
  • Las semillas de aceitunas o cerezas se sacan de la boca de la siguiente manera: se cierra la mano (formando un puño) sin apretar, se recoge la semilla, se lleva a la punta de los dedos y se deja en la orilla del plato.
  • En principio, es descortés rechazar un alimento, pero es posible que por razones religiosas, éticas o médicas no se pueda comer lo que se sirve. Si no hay otro remedio, la mejor solución es aceptar una pequeña cantidad y complementar con la guarnición de verduras. Si el anfitrión pregunta, se le explica brevemente la razón sin entrar en detalles y se cambia delicadamente de tema. Un buen anfitrión no hará preguntas, o mejor aún, deberá haber consultado en el momento de formular la invitación si hay algún plato que el invitado no puede ingerir. Por su parte, el invitado indicará al anfitrión si tiene algún tabú culinario, pero no se debe actuar así por puro capricho.
  • No debe dejarse comida en el plato, pero es de buen tono que no se termine toda (como si se limpiara el plato).
 
OTROS DETALLES QUE DEBEN CUIDARSE EN LA MESA
  • Los movimientos en la mesa deben ser delicados: jamás deben llevarse las manos a la cabeza y menos peinarse, rascarse, manosearse la cara, limpiarse las uñas, retocarse el maquillaje, etcétera, todo lo cual puede hacerse en el cuarto de baño.
  • Si se necesita estornudar, toser o sonarse la nariz, se busca un pañuelo limpio inmediatamente, actuando con discreción y pidiendo disculpas.
  • Si se trata de un ataque persistente de tos, es mejor salir de la habitación hasta recuperarse, para no molestar a los demás. Tomar un poco de agua o comer un trozo de pan, algunas veces suaviza la situación.
  • En ocasiones muy formales, nadie debe levantarse de la mesa, pero si se necesita ir al servicio, se hará de la forma más discreta posible y sin dar explicación alguna; no hay por qué permanecer sentado, sufriendo y angustiado. Los demás invitados serán lo suficientemente educados como para no hacer comentarios si alguien se levanta de la mesa.
  • Cuando un invitado permanece demasiado tiempo fuera del comedor, los anfitriones deben ir personalmente a ver qué sucede.
  • La anfitriona debe evitar excusarse por las cosas que no salieron como debían. Es mejor pasar por alto que la sopa quedó un poco salada y que la carne estuvo a punto de quemarse, sin convertirlo en tema de conversación en la mesa. Los comensales bien educados sólo harán comentarios de elogio y enhorabuena al anfitrión.
  • Jamás se utilizan los palillos de dientes en la mesa.
  • No se debe fumar durante la comida, entre un plato y otro. El momento oportuno para hacerlo es al final, cuando se sirve el café, y aun en ese momento si los demás no fuman, se debe pedir permiso antes de encender el cigarrillo.

CÓMO PROCEDER EN CASO DE ACCIDENTES EN LA MESA
HASTA A LA PERSONA MÁS CUIDADOSA le puede ocurrir un accidente en la mesa. En ese caso, se procura no llamar la atención y se levanta con discreción lo que ha caído, poniéndolo sobre el plato nuevamente. No preciso disculparse si no se le ha hecho daño a alguien, y si se derrama vino o agua en exceso se llama al mesero, quién se ocupará de todo: el comensal no debe intentar ayudarle. Si un invitado rompe una copa o plato, pide disculpas al despedirse ofrece encargarse del gasto necesario para reponerlo. Si el anfitrión se rehúsa, se le puede compensar mediante un regalo. Si se trata de una pieza de cristal, se toma nota del dibujo y la marca y se compra una nueva


Sepa que cubiertos colocar segun el tipo de comida que ofrezca, vea cual es el tamaño estandar para cada uno de ellos


Cubiertos de mesa


Cubiertos para postre



Cucharas:

- Individual de salsa
- Consomé
- Té
- Café
- Moka





Cubiertos Estandar


Cubiertos para Pescado


Tenedores:

- Ensalada
- Dos puntas
- Tortas
- Ostras




COMO DISPONER LA MESA





GUIA DE COPAS Y CUBERTERIA
  • Se calcula un espacio de 75 centímetros entre un asiento y otro.
    El primer plato o plato base se coloca a 2.5 centímetros del borde de la mesa
  • En una cena protocolaria se pone sólo un plato libre para el servicio de comida

MANTEL
Inmaculadamente limpio y bien planchado, el mantel se extiende con todo cuidado y uniformidad sobre la mesa, sin que se noten las marcas de los dobleces, siendo el pliegue central el único que, en opinión de algunos, se permite dejar. Cualquier arruga debe plancharse con la ayuda de un lienzo húmedo.


Para una comida formal, el mantel debe ser muy fino y de buen gusto, a la vez que sencillo y sobrio. El blanco es el color clásico porque su elegancia y neutralidad permiten que la vajilla, cristalería, cubiertos, centros de mesa y especialmente la comida destaquen sin competir entre ellos.

Los mejores géneros son: hilo, encaje, damasco y similares, lisos o con bordados. Si es de encaje, se coloca debajo una tela de color suave que haga resaltar los dibujos y calados. Los manteles en tonalidad pastel o bordados en colores se usan para la hora del almuerzo; despues de las 6 de la tarde, deben ser blancos o beiges.

Estéticamente, se puede organizar también una bonita mesa con mantelitos individuales, pero su uso está restringido a situaciones menos formales.

Es importante que el mantel tenga el tamaño apropiado: ni muy corto, ni demasiado largo. Después de cubrir toda la mesa, éste debe colgar de 30 a 35 centímetros alrededor de la misma.

Es costumbre muy útil colocar debajo del mantel un protector de doble faz: afelpado por la parte que hace contacto con la mesa e impermeable por la superior, de manera que proteja la mesa de los accidentes más corrientes durante una comida, como es que se vuelque una copa de agua o vino, se derrame algún jugo o salsa, etcétera. Este protector, además, amortigua al máximo el ruido que produce el cambio de platos y cubiertos durante la cena y le da mejor presencia a la mesa. El protector debe ser 10 centímetros más corto que el mantel.

SERVILLETAS

Proveniente de las costumbres gatronómicas de la nobleza en la edad media (época en la cual sólo era un lienzo para resguardar la ropa y limpiarse las manos), la servilleta evolucionó hasta convertirse en nuestro días en parte integral de una mesa bien puesta y de los buenos modales. Protege la ropa de los comensales y, gracias a ingeniosos dobleces, realza la decoración de la mesa o complementa la presentación de los alimentos.

Las servilletas, amplias y elegantes (50 centímetros por lado), deben guardar concordancia con el mantel en calidad, textura y tono, incluyendo aquellos casos en que se establece una armonía de colores contrastantes. Para los manteles de encaje, la servilleta será, lógicamente, de distinto género, pero debe llevar una esquina adornada con el mismo tejido.

DONDE COLOCAR LAS SERVILLETAS


Depende de la costumbre del lugar: en Estados Unidos se sitúa a la izquierda de los platos, mientras que en muchos países de Europa y en algunos de América Latina lo usual es ponerla a la derecha. También se permite colocarla doblada en el centro del plato principal.

ARREGLO ARTISTICO DE LAS SERVILLETAS
La técnica particular que se utilice en el doblado de la servilleta expresa el carácter formal o informal de la cena.


En un contexto formal, la servilleta debe ser presentada con elegancia, sobriedad y sencilez, sin dobleces a la vista. Soslo destacará su propio diseño o adorno.


Para eventos semiformales o informales, se pueden emplear cuantos dobleces sea capaz de crear el decorador.


Para lograr óptimos resultados al doblar y disponer las servilletas es preciso seguir las siguientes reglas fundamentales:

1. Las manos y superficies de trabajo deben estar perfectamente limpias.
2. Las servilletas, impecables.
3. Los bordados se sitúan en una esquina.
4. Los mejores resultados se obtienen con servilletas perfectamente planchadas, de esquinas cuadradas.

VAJILLA
La vajilla no sólo realzará una mesa, sino que deberá estar acorde con el espíritu de la ocasión. Al organizar una comida, antes de seleccionar el menú se ha de comprobar si se cuenta con una vajilla que alcance para todos los invitados e incluya el tipo de plato adecuado para cada alimento y las bandejas o fuentes de servicio donde serán presentados los mismos. En las comidas formales es imprescindible el portaplatos o plato base. Es más grande que el plato llano y su utilidad, realmente, es más estética que práctica. Este plato sirve para enmarcar lujosamente la vajilla: su tamaño, mayor que el de todos los demás, deja ver una orilla brillante en torno a éstos. Puede ser de calidad diferente: estaño, acero o plata, y generalmente se presenta cubierto con un tapete de tela fina en color blanco o beige, delicadamente bordado y de un diámetro intermedio entre el plato base y el del servicio principal; además de proteger el plato base, sobre todo cuando es de metal valioso, esta cubierta amortigua el ruido al cambiar las piezas de la vajilla. El plato base permanece en el puesto de cada comensal hasta el momento de servir el postre, cuando se retiran todos los utensilios que sirvieron para la comida principal. La vajilla para una cena formal debe ser de la más alta calidad. La porcelana tiene varias ventajas: es traslúcida, perfectamente vitrificable, no la raya el acero, es resistente a la acción de los cubiertos, inatacable por las grasas y ácidos de los alimentos y fácil de limpiar. En todo caso, cualquier material que se seleccione debe tener estas cualidades. El tono clásico para una vajilla es el blanco, pues facilita que destaquen el colorido y presentación de los alimentos.


ELEMENTOS BÁSICOS DE UNA VAJILLA
1. Plato base o de presentación
2. Plato grande, llano o extendido
3. Plato mediano, llano, para entradas, ensaladas, postres
4. Plato pequeño, llano, para el pan
5. Plato hondo
6. Taza para consomé, con su plato
7. Juego de café


Sobre el plato base se coloca otro destinado para la comida principal y sobre éste, el de la entrada (uno libre y otro servido, nunca más de dos vacíos). A la izquierda de cada lugar se pone el plato para el pan, delante de los tenedores. En cuanto al plato para la ensalada, va a la izquierda de éstos. Si no se usa el plato para el pan, puede colocarse en su lugar el de la ensalada. Si una misma comida incluye pescado y carnes rojas, se usarán platos diferentes para cada uno. Si hay quesos, se coloca un plato mediano llano (como el de postre) junto con el cuchillo especial para quesos. Si el café se sirve en la mesa, es mejor que las tazas hagan juego con el resto de la vajilla, pero citando se toma en otro lugar no importa que sean diferentes.

CUBERTERÍA
Durante siglos, el cuchillo fue la única pieza utilizada en la mesa para trinchar los alimentos y en numerosas ocasiones era el mismo que se empleaba para la cacería. Poco a poco y a partir del siglo XV, se fueron incorporando las piezas que hoy conocemos. Las mejores cuberterías son las de plata, pero actualmente se puede optar por los prácticos cubiertos de acero inoxidable, vermeil, alpaca y los de aleación de plata, muy duraderos, resistentes, con diseños atractivos y de excelente calidad, que no deslucen en una mesa bien puesta. Los requisitos de una buena cubertería son: que no adquieran el olor ni sabor de los alimentos, no se rayen, sean fáciles de manejar y posean la dureza adecuada para que no cedan debido a la fuerza con que se trinchan los alimentos.


CUBIERTOS PARA LA MESA
El servicio de cubiertos completo para cada comensal (aunque, lógicamente, no se utilizarán todos en la misma comida, es imprescindible tenerlos) comprende:



1. Cuchara para consomé
2. Cuchara para sopa, cremas
3. Cuchara para postre
4. Cucharita para té o café
5. Cuchara o paletita para helado
6. Tenedor para carnes para postre, frutas
8. Tenedor para pescado
9. Tenedor para mariscos
10. Cuchillo para carnes
11. Cuchillo para postre, frutas
12. Cuchillo (pala) para pescado
13. Cuchillito para la mantequilla.

Los cubiertos se utilizan en el mismo orden en que van a ser utilizados, de afuera hacia dentro, de modo que los últimos en usarse sean los más próximos al plato . A la izquierda de éste es el sitio de los tenedores: el de pescado afuera, el de carnes rojas junto al plato. La excepción es el pequeño tenedor de mariscos (tres dientes), que se coloca del lado derecho, junto a los cuchillos. A la derecha del plato se colocan la cuchara y los cuchillos, primero el de pescado y cerca del plato el adecuado para las carnes rojas, ambos con la hoja (filo) vuelta hacia el mismo. Otros cubiertos, como el tenedor para la ensalada, se colocan junto al plato en el momento en que se sirven. En una comida formal nunca se ponen en la mesa más de tres cuchillos y tres tenedores.
Los cubiertos para el postre se disponen en la parte superior del plato, con el mango de la cucharita hacia la derecha y del tenedor hacia la izquierda, pero en una cena protocolaria, sólo se llevan a la mesa en el momento justo de servir el postre.

CUBIERTOS PARA SERVIR
También hacen falta las siguientes piezas para el servicio de alimentos en la mesa:


1. Tenedor y cuchillo para trinchar
2. Cuchara y tenedor para guarniciones
3. Cuchara y tenedor para la ensalada
4. Cucharón para la sopa
5. Cucharón para salsas
6. Cuchillo para partir el pastel y pala para servirlo
7. Cuchillito o espátula para el paté.

CRISTALERÍA


La elección de las copas merece el mayor cuidado, porque la cristalería forma parte del servicio de mesa y contribuye a su elegancia. Existen diferentes estilos de copas, pero conviene tener en cuenta que la fantasía del diseño debe respetar algunos requisitos básicos: las copas deben dar sensación de ligereza al tacto de manos y labios, y presentar características que faciliten el servicio. Se debe huir de las formas talladas, prefiriendo el cristal liso que permite apreciar las características de las bebidas que se van a degustar: una copa debe ser como una ventana donde el vino se descubre y muestra su color, de tal manera que los ojos puedan percibir a través del cristal transparente algunas de sus cualidades. La copa para champaña viene en varios estilos, pero la más empleada es del tipo flauta o tulipán, que la conserva fría durante más tiempo y permite apreciar el rosario de finas burbujas que se forma en el interior de esta singular bebida. El número de copas que se colocará para cada invitado será igual al de los vinos que se van a servir.


DÓNDE COLOCAR LAS COPAS DEPENDE DEL LUGAR
En algunos países de Europa se colocan frente a los platos. En Estados Unidos se sitúan en el lado derecho de cada comensal. La copa para el agua se pone una pulgada arriba de la punta del cuchillo que está cerca del plato; la del vino tinto, a su derecha y luego la del vino blanco. Las tres deben formar una línea diagonal. La copa para champaña se coloca detrás de la adecuada para el agua. Esta disposición facilita enormemente el servicio de las bebidas. Los licores, igual que el café, suelen servirse fuera del comedor, por lo que no importa que las copas sean de un estilo diferente al utilizado en la mesa, mientras sean transparentes y de buena calidad.


ARTICULO VISTO EN: FOROS PERÚ.NET



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