Dejar secar al sol los alimentos es una forma muy barata de conseguirlo, pero la intemperie, a veces, juega malas pasadas. Por eso es conveniente deshidratar frutas y verduras en un artefacto hecho para estos menesteres.
Mediante la deshidratación, por cierto, uno de los mejores sistemas de conservación, se intenta eliminar solamente el agua del interior de los alimentos, aplicando temperaturas no muy altas, más bien suaves. De esta forma no se alteran los nutrientes existentes en los alimentos.
Otras de las ventajas de usar deshidratadores es que los alimentos no quedan expuestos al polvo y al contacto con insectos. La temperatura del interior suele ser estable y regular, con lo que se consigue un mayor control durante el proceso.
Las ventajas aumentan en el caso de utilizar un deshidratador eléctrico que podamos albergar dentro de casa, pero lo que buscamos es valernos de la energía solar y del aire ambiental, es decir fabricar uno con, prácticamente las mismas características, pero para utilizarlo en el exterior, sin consumir energía eléctrica...
Ventajas de la conservación por deshidratación:
-El espacio de almacenaje se reduce. Al extraer el agua de los alimentos estos pierden mucho volumen y donde antes podíamos guardar unas pocas unidades, ahora guardamos muchas más.
-Conservación durante largos periodos de tiempo. Aunque siempre es aconsejable no dejar demasiado tiempo un alimento olvidado, en este caso, cuanto menos agua retengan los alimentos, más tiempo tiempo pueden estar almacenados, eso sí, en envases bien cerrados.
-Cuanto menor sea la temperatura con la que se deshidratan frutas y verduras, mejor será su conservación y mantenimiento de las propiedades nutricionales.
-Intensificación de sabores. Al retirar el agua del interior, los sabores se concentran y se acentúan en le paladar.
-Es una manera tradicional de conservar excedentes de nuestro huerto casero.
El desecado de alimentos es una forma más razonable que la congelación, a la hora de conservar los alimentos, ya que mantienen sus propiedades y además pueden volver a ser hidratados recuperando textura y volumen.
La fruta deshidratada se convierten en auténticas golosinas, debido a la concentración de azúcares. Para los más pequeños se convierten en una estupenda alternativa a las golosinas industriales.
Mediante la deshidratación, por cierto, uno de los mejores sistemas de conservación, se intenta eliminar solamente el agua del interior de los alimentos, aplicando temperaturas no muy altas, más bien suaves. De esta forma no se alteran los nutrientes existentes en los alimentos.
Otras de las ventajas de usar deshidratadores es que los alimentos no quedan expuestos al polvo y al contacto con insectos. La temperatura del interior suele ser estable y regular, con lo que se consigue un mayor control durante el proceso.
Las ventajas aumentan en el caso de utilizar un deshidratador eléctrico que podamos albergar dentro de casa, pero lo que buscamos es valernos de la energía solar y del aire ambiental, es decir fabricar uno con, prácticamente las mismas características, pero para utilizarlo en el exterior, sin consumir energía eléctrica...
Ventajas de la conservación por deshidratación:
-El espacio de almacenaje se reduce. Al extraer el agua de los alimentos estos pierden mucho volumen y donde antes podíamos guardar unas pocas unidades, ahora guardamos muchas más.
-Conservación durante largos periodos de tiempo. Aunque siempre es aconsejable no dejar demasiado tiempo un alimento olvidado, en este caso, cuanto menos agua retengan los alimentos, más tiempo tiempo pueden estar almacenados, eso sí, en envases bien cerrados.
-Cuanto menor sea la temperatura con la que se deshidratan frutas y verduras, mejor será su conservación y mantenimiento de las propiedades nutricionales.
-Intensificación de sabores. Al retirar el agua del interior, los sabores se concentran y se acentúan en le paladar.
-Es una manera tradicional de conservar excedentes de nuestro huerto casero.
El desecado de alimentos es una forma más razonable que la congelación, a la hora de conservar los alimentos, ya que mantienen sus propiedades y además pueden volver a ser hidratados recuperando textura y volumen.
La fruta deshidratada se convierten en auténticas golosinas, debido a la concentración de azúcares. Para los más pequeños se convierten en una estupenda alternativa a las golosinas industriales.
Muy interesante!! Voy a intentar hacer mis primera frutas deshidratadas haber que tal salen!
ResponderEliminarMuchas gracias Zarta, por comentar. Suerte con las frutas, seguro que salen deliciosas.
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