La cereza, rojo intenso.

La cereza se consume en el continente europeo desde el tiempo de los griegos y los romanos y su cultivo se ha extendido por todo el mundo, en especial las de clima templado. Los campos de cerezo en flor, son todo un espectáculo en primavera.
Además de pequeñas cantidades de multitud de nutrientes, las cerezas contienen ácidos orgánicos estimulantes de las glándulas digestivas y depurativos de la sangre. Por lo tanto es un producto aconsejable en dietas y, por supuesto, integrante de la dieta mediterránea.
Las mejores cerezas son las que se recogen maduritas, ya que son frutos no climatéricos, es decir, no siguen madurando una vez recolectados del árbol.
Además están muy ricas...