Cuando yo iba a la escuela, en la decada de los 80, sólo había religión, luego entró en liza una "asignatura", como alternativa a la religión, llamada Etica. ¿Qué hacíamos en clase de ética? Nada, matar el tiempo. Nosotros a nuestra edad no entendíamos que no hubiera un temario definido para esa asignatura, que no hubiera profesores preparados, que faltaran normas y reglas para impartir tal asignatura, en fin todo lo relacionado con la burocracia no lo entendiamos.
Ahora bien, si nos dimos cuenta que en clase de ética el profesor de turno nos dejaba hacer lo que quisieramos, con matices, por supuesto. Es decir, podíamos hacer los deberes que previamente nos habían encomendado en otras clases , podías jugar a algún juego de mesa sin molestar, o ponerte a leer. La voz se corrió y la asignatura de ética fue ganado adeptos y la de religión fue perdiendo alumnos.
Sin embargo, de clase de ética apenas recuerdo nada destacable que ayudara a mi formación como persona y sin embargo tengo un recuerdo grabado en mi memoria, de clase de religión, que todavía sale a la luz de vez en cuando.
Fuerón unas palabras del cura que daba las clases de religión y que me hicieron pensar y reflexionar.
El cura dijo: "Tú padre no siempre tiene razón, puede estar equivocado lo que él ordene no siempre es lo correcto". Esas palabras iban dirigidas hacia un alumno el cual decía que a su padre le daba igual que su hijo fuera a misa o no, que no servía para nada.
El reproche que hizo el cura al alumno iba en beneficio propio, en beneficio de la iglesia, sin embargo a mi me hizo reflexionar más allá de lo exclusivamente eclesiástico. Se podría decir que aprendí algo de ética en clase de religión mientras que en clase de ética era todo más espiritual.
Yo he sido educado respetando a los mayores y creyendo siempre en lo que mis padres me decían, pero aquellas palabras me hicieron ver un poco más allá y comprender que los padres, al fin y al cabo, aunque siempre quieren lo mejor para sus hijos, son personas igual que todos, y tienen derecho a estar equivocados.
Bueno, pues este es el bagaje de varios años en clases de ética y religión, aparte de aprender sobre la historia de Cristo, el bagaje de apredizaje fue muy bajo.
Con todo esto me gustaría decir que los responsables en elaborar el plan de educación deberían encontrar una asignatura que sirva realmente para que los alumnos aprendan y adquieran conocimientos que les sirva en la vida. Hay que aprovechar la "alternativa".
Mi hija empieza en Septiembre a ir al colegio después de haber terminado el periodo de guardería o preescolar. En la matrícula teníamos que rellenar si queríamos que nuestra hija diera Religión o "Alternativa", si, en la matricula pone "alternativa" es decir, que no hay asignatura fijada, ni temario ni nada de nada. Pasados 30 años seguimos igual.
Yo, a modo de protesta, le propuse a mi mujer, si ella estaba de acuerdo, en que esas horas que nuestra hija debe dedicar a religión o alternativa las pasara en casa que perdería menos el tiempo, pero bueno, es un opción un tanto revolucionaria y la hemos descartado, hemos señalado "alternativa " en el cuadro correspondiente de la matricula y veremos lo que aprende.
A mi modo de ver la Religión como fe, es algo muy personal que cada cual debe decidir. La ética como conduta, es una responsabilidad que debe recaer principalmente en los padres y no en los profesores, aunque ellos también deben de aportar.
Entonces por qué no se aprovecha ese tiempo valioso en enseñar algo más práctico, más actual que beneficie a los alumnos en el presente y los prepare para el futuro.
Por ejemplo, en España hay un incremento preocupante de la obesidad infantil, en menos de dos décadas se ha triplicado el número de niños que padecen obesidad, pasando del 5% al 19% uno de los porcentajes más altos de Europa. Todos sabemos lo que la obesidad acarrea si se prolonga en el tiempo, problemas cardíacos, respiratorios, diabetes, etc. Además, y aunque sea menos importante, el gasto sanitario que se deriva de la obesidad suponen unos 4500 millones de gasto al estado.
Yo propongo como "alternativa" una asignatura que se llame "Conocimiento de la gastronomía" o "Educación gastronómica" y en la que se eduque a los niños en los buenos hábitos alimenticios, a conocer los alimentos y sus propiedades, aprender a disfrutar de ellos (Por cierto os habéis fijado que una palabra tan bonita como "disfruta" lleva dentro la palabra "fruta" ¿Por qué será?)
En definitiva a conocer y hacer buen uso de algo tan cotidiano, tan necesario, algo que utilizamos desde siempre como son los alimentos.
Que padre no le gustaría ver a su hijo darle un mordisco a una sabrosa manzana, con tan solo 3 años, por ejemplo, en lugar de a una golosina o comer un bocadillo de queso y jamón
en lugar de una hamburguesa industrial.
Tal vez sea una buena asignatura para el colegio. Desde luego hay mucha materia disponible para poder impartirla.
O tal vez esta otra: "Iniciación a las nuevas Tecnologías" o "Uso responsable de las Nuevas Tecnologías".
Vivimos en un mundo donde consumimos a diario más y más tecnología, una tecnología que se desarrolla de forma vertiginosa y como les paso a muchos de nuestros padres, nosotros nos podemos quedar fuera de ese desarrollo si no aprendemos constantemente.
Nuestros padres no nos pudieron echar una mano a la hora de aprender a manejar las últimas tecnologías y aplicaciones, lo tuvimos que hacer por nuestra cuenta. ¿Que os parece que nuestros hijos tuvieran la posibilidad de conocerlas desde temprana edad?. No se trata de que aprenda a jugar a Mario Bros con 4 años, se trata de que las conozcan, se familiaricen y sepan aprovecharlas adecuadamente. Lo pueden hacer a través de libros , cuentos, juegos cuando son más pequeños y con otro tipo de soportes cuando ya tengan una edad más avanzada.
Hay que concienciar a la comunidad educativa del valor potencial de las tecnologías y hay que hacer un esfuerzo por introducirlas en los procesos de enseñanza y educación.
Esta también puede ser una buena "alternativa"
O tal vez esta otra: "Historia de las Religiones" o "Evolución de las Religiones", una asignatura que no tenga que ver con la fe personal de cada uno, sino que englobe a todas las culturas y conceptos. Todas las grandes culturas hasta nuestros tiempos, la antigua Grecia, Roma ,el antiguo Egipto, etc, han tenido creencias religiosas distintas unas de otras y han supuesto una gran riqueza cultural. Todas estas culturas han influido y lo continúan haciendo, en la vida del ser humano, en nuestra cultura, en nuestro patrimonio. No tenemos porque dar la espalda a un legado mundial tan importante.
Los grandes museos están llenos de iconografías mitológicas, devocionales, de simbología de todo tipo de culturas y no es agradable comprobar que los niños al visitar los museos apenas entienden nada. Esta podría ser otra opción de "alternativa".
Como ya he comentado llevamos más de 30 años en la misma situación con el tema de las "alternativas", por lo que parece un tema complicado de resolver.
Bajo mi punto de vista la existencia de la "asignatura" de religión en los centros públicos es lo que crea este tipo de situaciones. La escuela pública es de todos y debe de estar libre de doctrinas. Hay que respetar profundamente las creencias de cada uno pero la religión corresponde a la educación familiar y no a la educación pública, además ya existen las catequesis en las iglesias que se encargan de impartir religión.
Dicho esto, cabe decir, que si un colegio permite elegir entre 2 opciones, deberían existir esas 2 opciones realmente, perfectamente definidas, claras y específicadas, por el bien de los niños.
Espero que dentro de 30 años más mi hija no tenga el mismo problema a la hora de matricular a sus hijos.
Ahora bien, si nos dimos cuenta que en clase de ética el profesor de turno nos dejaba hacer lo que quisieramos, con matices, por supuesto. Es decir, podíamos hacer los deberes que previamente nos habían encomendado en otras clases , podías jugar a algún juego de mesa sin molestar, o ponerte a leer. La voz se corrió y la asignatura de ética fue ganado adeptos y la de religión fue perdiendo alumnos.
Sin embargo, de clase de ética apenas recuerdo nada destacable que ayudara a mi formación como persona y sin embargo tengo un recuerdo grabado en mi memoria, de clase de religión, que todavía sale a la luz de vez en cuando.
Fuerón unas palabras del cura que daba las clases de religión y que me hicieron pensar y reflexionar.
El cura dijo: "Tú padre no siempre tiene razón, puede estar equivocado lo que él ordene no siempre es lo correcto". Esas palabras iban dirigidas hacia un alumno el cual decía que a su padre le daba igual que su hijo fuera a misa o no, que no servía para nada.
El reproche que hizo el cura al alumno iba en beneficio propio, en beneficio de la iglesia, sin embargo a mi me hizo reflexionar más allá de lo exclusivamente eclesiástico. Se podría decir que aprendí algo de ética en clase de religión mientras que en clase de ética era todo más espiritual.
Yo he sido educado respetando a los mayores y creyendo siempre en lo que mis padres me decían, pero aquellas palabras me hicieron ver un poco más allá y comprender que los padres, al fin y al cabo, aunque siempre quieren lo mejor para sus hijos, son personas igual que todos, y tienen derecho a estar equivocados.
Bueno, pues este es el bagaje de varios años en clases de ética y religión, aparte de aprender sobre la historia de Cristo, el bagaje de apredizaje fue muy bajo.
Con todo esto me gustaría decir que los responsables en elaborar el plan de educación deberían encontrar una asignatura que sirva realmente para que los alumnos aprendan y adquieran conocimientos que les sirva en la vida. Hay que aprovechar la "alternativa".
Mi hija empieza en Septiembre a ir al colegio después de haber terminado el periodo de guardería o preescolar. En la matrícula teníamos que rellenar si queríamos que nuestra hija diera Religión o "Alternativa", si, en la matricula pone "alternativa" es decir, que no hay asignatura fijada, ni temario ni nada de nada. Pasados 30 años seguimos igual.
Yo, a modo de protesta, le propuse a mi mujer, si ella estaba de acuerdo, en que esas horas que nuestra hija debe dedicar a religión o alternativa las pasara en casa que perdería menos el tiempo, pero bueno, es un opción un tanto revolucionaria y la hemos descartado, hemos señalado "alternativa " en el cuadro correspondiente de la matricula y veremos lo que aprende.
A mi modo de ver la Religión como fe, es algo muy personal que cada cual debe decidir. La ética como conduta, es una responsabilidad que debe recaer principalmente en los padres y no en los profesores, aunque ellos también deben de aportar.
Entonces por qué no se aprovecha ese tiempo valioso en enseñar algo más práctico, más actual que beneficie a los alumnos en el presente y los prepare para el futuro.
Por ejemplo, en España hay un incremento preocupante de la obesidad infantil, en menos de dos décadas se ha triplicado el número de niños que padecen obesidad, pasando del 5% al 19% uno de los porcentajes más altos de Europa. Todos sabemos lo que la obesidad acarrea si se prolonga en el tiempo, problemas cardíacos, respiratorios, diabetes, etc. Además, y aunque sea menos importante, el gasto sanitario que se deriva de la obesidad suponen unos 4500 millones de gasto al estado.
Yo propongo como "alternativa" una asignatura que se llame "Conocimiento de la gastronomía" o "Educación gastronómica" y en la que se eduque a los niños en los buenos hábitos alimenticios, a conocer los alimentos y sus propiedades, aprender a disfrutar de ellos (Por cierto os habéis fijado que una palabra tan bonita como "disfruta" lleva dentro la palabra "fruta" ¿Por qué será?)
En definitiva a conocer y hacer buen uso de algo tan cotidiano, tan necesario, algo que utilizamos desde siempre como son los alimentos.
Que padre no le gustaría ver a su hijo darle un mordisco a una sabrosa manzana, con tan solo 3 años, por ejemplo, en lugar de a una golosina o comer un bocadillo de queso y jamón
en lugar de una hamburguesa industrial.
Tal vez sea una buena asignatura para el colegio. Desde luego hay mucha materia disponible para poder impartirla.
O tal vez esta otra: "Iniciación a las nuevas Tecnologías" o "Uso responsable de las Nuevas Tecnologías".
Vivimos en un mundo donde consumimos a diario más y más tecnología, una tecnología que se desarrolla de forma vertiginosa y como les paso a muchos de nuestros padres, nosotros nos podemos quedar fuera de ese desarrollo si no aprendemos constantemente.
Nuestros padres no nos pudieron echar una mano a la hora de aprender a manejar las últimas tecnologías y aplicaciones, lo tuvimos que hacer por nuestra cuenta. ¿Que os parece que nuestros hijos tuvieran la posibilidad de conocerlas desde temprana edad?. No se trata de que aprenda a jugar a Mario Bros con 4 años, se trata de que las conozcan, se familiaricen y sepan aprovecharlas adecuadamente. Lo pueden hacer a través de libros , cuentos, juegos cuando son más pequeños y con otro tipo de soportes cuando ya tengan una edad más avanzada.
Hay que concienciar a la comunidad educativa del valor potencial de las tecnologías y hay que hacer un esfuerzo por introducirlas en los procesos de enseñanza y educación.
Esta también puede ser una buena "alternativa"
O tal vez esta otra: "Historia de las Religiones" o "Evolución de las Religiones", una asignatura que no tenga que ver con la fe personal de cada uno, sino que englobe a todas las culturas y conceptos. Todas las grandes culturas hasta nuestros tiempos, la antigua Grecia, Roma ,el antiguo Egipto, etc, han tenido creencias religiosas distintas unas de otras y han supuesto una gran riqueza cultural. Todas estas culturas han influido y lo continúan haciendo, en la vida del ser humano, en nuestra cultura, en nuestro patrimonio. No tenemos porque dar la espalda a un legado mundial tan importante.
Los grandes museos están llenos de iconografías mitológicas, devocionales, de simbología de todo tipo de culturas y no es agradable comprobar que los niños al visitar los museos apenas entienden nada. Esta podría ser otra opción de "alternativa".
Como ya he comentado llevamos más de 30 años en la misma situación con el tema de las "alternativas", por lo que parece un tema complicado de resolver.
Bajo mi punto de vista la existencia de la "asignatura" de religión en los centros públicos es lo que crea este tipo de situaciones. La escuela pública es de todos y debe de estar libre de doctrinas. Hay que respetar profundamente las creencias de cada uno pero la religión corresponde a la educación familiar y no a la educación pública, además ya existen las catequesis en las iglesias que se encargan de impartir religión.
Dicho esto, cabe decir, que si un colegio permite elegir entre 2 opciones, deberían existir esas 2 opciones realmente, perfectamente definidas, claras y específicadas, por el bien de los niños.
Espero que dentro de 30 años más mi hija no tenga el mismo problema a la hora de matricular a sus hijos.
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