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jueves, 27 de octubre de 2022

Rompiendo la barrera del sonido.

 ¿POR QUÉ CUANDO UN AVIÓN SUPERA LA VELOCIDAD DEL SONIDO LE SALE UNA NUBE ALREDEDOR?

Los fuselajes de los aviones están sometidos a grandes tensiones cuando alcanzan velocidades supersónicas y esto es porque se mueven más rápido de lo que el aire es capaz de apartarse frente a ellos. Es decir, que pasan de moverse a través del aire a viajar contra el aire. A lo mejor resulta difícil de visualizar, pero el siguiente ejemplo lo dejará claro como el agua.


Todos (o casi todos) sabemos tirarnos de cabeza a la piscina, ¿verdad? Nos abrimos paso con gracilidad a través de ella con los brazos y nuestros cuerpos siguen la trayectoria sin problema mientras sentimos el agua circulando a nuestro alrededor. Eso es el equivalente a lo que experimenta (más o menos) un avión durante el vuelo por debajo de la velocidad del sonido.
Por otro lado, probablemente hayan sentido también la quemazón de un planchazo al impactar planos contra la superficie del agua. Ahora imaginen un planchazo contra el agua pero, en vez de quedar flotando doloridos, siguen sumergiéndose en el agua en la misma posición y con la misma fuerza durante kilómetros y kilómetros. El agua detrás de ti ya no fluye tranquilamente a tu alrededor, sino que se forma una estela de aire a tu espalda que queda atrapada por la corriente de líquido. Un planchazo infinito hacia las profundidades del mar: esa es la fuerza a la que está sometido un cuerpo a velocidades supersónicas (aunque con aire en vez de agua).
Los fuselajes de los aviones supersónicos tienen formas muy aerodinámicas precisamente para minimizar la fuerza de este «planchazo» contra el aire.
¿Y qué tiene que ver esto con la famosa nube?
A velocidades subsónicas, un objeto desplaza el aire que tiene delante y éste se acumula detrás formando una «estela» de aire perturbado por el movimiento. Es decir, el aire se comprime un poco frente al objeto y, al desplazarse hacia atrás, vuelve a expandirse y rellena el lugar que ocupaba antes el objeto.
A velocidades supersónicas, en cambio, el aire se acumula tanto frente al objeto que se comprime y no sale propulsado en cantidad suficiente alrededor del contorno del cuerpo como para rellenar el hueco que queda vacío detrás, así que el cuerpo va dejando en su estela un volumen con muy poco gas y, por tanto, a muy baja presión.
Efectivamente. Las cosas a altas presiones tienden a calentarse y las que están a baja presión, a enfriarse.
En este caso, como se ha comentado antes, el objeto se mueve tan rápido que el aire se comprime frente a él, lo que provoca un aumento de la temperatura de éste. Este es el mismo efecto que calienta un meteorito al chocar contra la atmósfera, y no la fricción cómo solemos pensar.
Detrás del avión, por tanto, no queda aire que rellene el hueco que éste va dejando en la atmósfera y la presión baja lo suficiente como para enfriar el vapor de agua que se encuentra en el aire de manera natural y provocar su condensación (de gas a líquido), formando pequeñas nubes.
¿Y qué pasaría si un ser humano viajara a la velocidad del sonido?
Depende.
Félix Baumgartner, con su traje especialmente diseñado para no congelarse, saltó a 39 kilómetros por encima del suelo y llegó a la velocidad del sonido después de 30 kilómetros. La densidad del aire a esa altura es tan baja que los frentes de altas y bajas presiones creadas por su cuerpo durante la caída no podían generar fuerzas potencialmente dañinas.
El único caso conocido de exposición repentina sin protección a una corriente de aire supersónica es el del Capitán Brian Udell, un piloto de F-15E americano que eyectó su asiento a 1.248 kilómetros por hora porque su avión estaba cayendo en picado. Su compañero de vuelo murió en el acto, y él cayó al mar sobre su asiento en un paracaídas.
Udell sobrevivió, pero durante la eyección su casco y máscara de oxígeno salieron despedidos, igual que sus auriculares. No sólo eso, sino que sus bolsillos, con las cremalleras aún subidas, habían reventado. Por si fuera poco, incluso los cordones de sus zapatos se habían hundido en el cuero de las botas… Pero eso no era lo peor.
Una vez en el agua, insensibilizado por el frío, fue dándose cuenta poco a poco de los daños que había provocado en su cuerpo el repentino impacto de su cuerpo desprotegido contra el aire. Cuando intentó meterse en el bote salvavidas que desplegaba el asiento eyectable, notó que tenía un brazo y una rodilla dislocados (además de los tendones hechos un desastre) y un tobillo roto. Tras subir a flote utilizando sólo una mano e intentar hinchar los compartimentos secundarios del bote salvavidas, sintió que ni siquiera podía cerrar los labios alrededor de la boquilla por lo deformados que los tenía. Lo mismo pasaba con el resto de su cara, deformada e inflamada porque le habían reventado las venas subcutáneas. Cuando fue rescatado y llevado a un hospital, descubrió además que tenía una costilla rota y una brecha en la piel de punta a punta del pecho. La parte trasera de uno de sus muslos también había sido rasgada por la presión.
Si les parece que estas heridas tampoco son tan graves, recordamos que su compañero murió en el acto debido al impacto con el aire a alta velocidad. Nada más, sólo aire.
Referencias: cienciadesofa.com
Visto en: facebok. Lokos por la fisica.

La hija que amamantó a su padre.

 Este cuadro de una joven amamantando a un anciano en una celda de la prisión fue vendido por 30 millones de euros. La pintura puede parecer perversa pero la historia detrás es de registros históricos.

El pobre hombre fue condenado a "muerte de hambre" por robar una hogaza de pan durante el reinado de Luis XIV en Francia. La mujer era su única hija y la única visitante de su celda. Se le permitió visitarlo todos los días, pero fue registrada a fondo de tal manera que no se llevaba comida.
Cuando después de 4 meses el hombre todavía sobrevivía sin perder peso, las autoridades quedaron perplejas y comenzaron a espiarla en la celda y para su total asombro la encontraron amamantando a su padre al máximo compartiendo la leche de su bebé. Los jueces entonces al darse cuenta de la compasión y el amor de la mujer por su padre, perdonaron al padre y lo liberaron.
Este pedazo de historia pone en foco cuán profunda es la compasión de una mujer en nuestra vida diaria que los hombres suelen pasar por alto.


Pintura de Hans Beham

¿Quién era Hans Beham?

Sebald Beham, más conocido por el nombre (erróneo) de Hans Sebald Beham (Núremberg1500 – Fráncfort del Meno1550) fue un impresor alemán que hizo sus mejores obras como grabador, y fue también diseñador de xilografías, pintor y miniaturista.

Fue uno de los más importantes «Pequeños maestros» (como su hermano Barthel BehamAlbrecht AltdorferGeorg Pencz y Heinrich Aldegrever), el grupo de artistas alemanes que hicieron grabados en la generación inmediatamente posterior a Durero. Debido a una errónea interpretación de su anagrama habitual (SBH) se supuso por largo tiempo que se llamaba Hans Sebald.

martes, 25 de octubre de 2022

El café , al gusto.

 El café se ha convertido en una de las bebidas más populares del mundo. Devoción, gusto, necesidad, junto con multitud de variedades y formas de servirlo, es lo que ofrece el café...



Naciones nativas de Norte América. LOS HURONES.

 Los Hurones

Los hurones son un pueblo indígena que habitó el sureste de la hoy Canadá. Al igual que otras tribus de la región vivían en aldeas pequeñas, su organización social era similar a un sistema de clanes con territorios de caza y pesca organizados y repartidos de manera que se minimizaran en lo posible los conflictos; sin embargo, la llegada de los europeos, especialmente la de los británicos vino a alterar por completo su existencia, ya que perdieron territorio y sus rutas de comercio.
El desplazamiento de su territorio les llevó a entrar en conflicto con los británicos, pues a diferencia de los franceses que comerciaban con ellos en condiciones mucho más equitativas, los ingleses si buscaban arrebatarles el control de sus territorios, por ello cuando los franceses les ofrecieron una alianza para expulsar a los británicos en la Guerra de los 7 Años, aceptaron sin dudarlo.


En esta guerra se revelaron como unos magníficos tiradores y excelentes soldados, a diferencia de los europeos se lanzaban sin temor alguno a la batalla realizando incluso temerarias cargas frontales contra las líneas de tiradores británicos, su habilidad como tiradores empero les convirtió en una pesadilla para las líneas de comunicación y convoyes de abastecimiento ingleses, que caían como moscas en los boscosos caminos en lo que los hurones sabían ocultarse como nadie, para después, permitir al enemigo acercarse los suficiente para hacerle imposible la huida.
Una táctica de los hurones que se hizo muy famosa fue la de dividir sus fuerzas por la mitad y apostar y esconder ambas mitades en los flancos de una columna enemiga en marcha, dejarlos acercarse todo lo posible para minimizar el trayecto a recorrer para un eventual combate cuerpo a cuerpo, pero tampoco tanto como para ser descubiertos, una vez llegado el momento oportuno se iniciaría una descarga de mosquetes por un flanco y al terminar esta una segunda por el otro, tras lo cual se lanzarían al combate al arma blanca.
En este campo eran unos auténticos profesionales, manejando una interesantísima y amplia variedad de armas, desde cortantes hasta contundentes, desde astadas hasta arrojadizas, pero sin duda la más interesante de ellas era el bastón de guerra con el que efectuaban una gran variedad de ataques. Por un lado se podrían hacer barridos con la parte convexa del mismo o dar mazazos frontales y rematar con un ataque con la cuchilla ya sea para desgarrar o para dar un estoque.
Su habilidad como tiradores también fue muy notable y hacían estragos en la cadena de mando enemiga matando muchos oficiales, al principio de las batallas y generando por ello gran confusión en el enemigo, pero estas virtudes militares eran contrarrestadas a decir verdad por su falta de disciplina, pues al haber comprometido su honor en la aniquilación del pueblo que les había despojado sus tierras cometieron numerosas masacres contra los colones y tropas inglesas rendidas, siendo la más famosa la de Fort William Henry en la que aniquilaron a los ingleses y colones que se habían rendido y marchaban en retirada a pesar de las ordenes de Montcalm de no hacerlo.
Aun así no deja de ser un pueblo digo de admiración y respeto por su gran disposición al combate y su riquísima y fascinante cultura, y es de hecho uno de los pocos pueblos originarios que aún sobreviven ya que poseen una reservación, concretamente en Quebec.
Referencia:
.- Los indios del Canadá, Bruce Alden Cox (1995).
Visto en: facebok