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viernes, 17 de septiembre de 2021

Como aislar puerta metálica para que no trasmita calor.

 Hola familia. Las puertas de chapa galvanizada, como es nuestro caso, que se encuentra al exterior, pueden llegar a calentarse de una forma bárbara, sobre todo si durante el día recibe los rayos del sol de forma directa.

Por eso hemos decidido tratar de aislar la puerta para que no trasmita ese calor acumulado al interior de la estancia.

Aislar puerta metálica

La puerta la tenemos colocada en un pequeño trastero exterior. En la puerta viene una leyenda: "Peligro trastero" ya que como sabéis cuando empiezas a llenarlo, a veces, es un pozo sin fondo y cuando quieres entrar a por algo te das cuenta que sobran un montón de cosas.

Materiales necesarios

Para el aislamiento vamos a necesitar el omnipresente poliespan (poliestireno extruido).
Nosotros hemos conseguido una placa de 2metros por 1.20metros con un grosor creo recordar de 3 cm. Lo venden en los almacenes de materiales o centro de bricolaje.
Por supuesto la madera de palets para revestir la puerta y luego distintos tipos de tornillería y pegamentos o siliconas.

Herramientas:

Taladro, sierra de mano, lijadora, martillo, lo normal en estos casos.
Y como siempre y sobre todo Paciencia que es la madre de todas las herramientas.

Puerta metálica trastero.

A la hora de realizar el trabajo todo dependerá de las características de la puerta para poder fijarle unos listones de madera a los cuales, luego, irán atornilladas las lamas de madera.

En nuestro caso atornillamos a la puerta unos pequeños listones o rastreles de madera (2X2 cm)lo más a los bordes posibles para conseguir el mayor aislamiento posible.
Para fijar los listones hay que tener en cuenta que nos hará falta atravesar distintos materiales (metal y madera) Lo digo por el tema de las brocas para no estropearlas.
Se puede hacer primero los agujeros en los listones 3-4 por listón puede ser suficiente.
Luego, presentamos los listones y hacemos las marcas a través de los agujeros para perforar el metal.

Aislar puerta metálica.

Una vez tenemos colocados los listones, nosotros hemos puesto dos en las parte largas de la puerta, llega la hora del poliespan.

Hemos tomado medidas, hemos cortado el poliespan con las medidas justas para que tengamos que presionar para colocarlo, lo más ajustado posible, ya que se puede ir ajustando en la puerta, retirando sobrantes o rebajando partes que tropiezan con salientes de la puerta.
Es fácil de ajustar con un cuchillo o cúter.

Aislar puerta con palets.

A continuación toca la parte bonita, ocultar el poliespan con el revestimiento de madera.
Para ello hemos cortado a medida, las vamos a colocar de forma horizontal, las tablillas de los palets.

Como aislar puerta exterior.

Pues, bueno, vamos presentando y atornillando las maderas una tras otra. Si empezamos por la de abajo nos servirá de apoyo para la siguiente, aunque siempre ayuda tener a mano un par de mordazas o pinzas de sujeción.

Aislar puerta con madera y poliespan.

Una vez dispuestas todas las lamas ya no queda otra que pintar con algún protector de madera tipo lasur (para exterior) o pintar del color que más nos guste.


Colocar asa de mano a la puerta.

Y ya por último,  aprovechando que teníamos un listón de madera redondo, decidimos colocarlo a modo de asa para abrir la puerta.

Tirador de puerta de madera.

Esperamos que os haya gustado, la verdad es que se nota mucho la trasmisión de calor ya no existe apenas. Esa puerta recibe varias horas de sol, al atardecer y en verano no se podía tocar la chapa de la puerta.
Os dejamos con los vídeos sobre el proceso de aislamiento de la puerta y la colocación del tirador de la puerta.
Un abrazo y muchas gracias.

VIDEOS:



El árbol que no sabía lo que le pasaba.

 Tan valiosos es un tipo de árbol como otro . La sombra da cobijo.

Había un lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un jardín esplendoroso con árboles de todo tipo: manzanos, perales, naranjos, grandes rosales,... Todo era alegría en el jardín y todos estaban muy satisfechos y felices.
Excepto un árbol que se sentía profundamente triste.
Tenía un problema: no daba frutos.
-No sé quién soy... -se lamentaba-.
-Te falta concentración... -le decía el manzano-
Si realmente lo intentas podrás dar unas manzanas buenísimas... ¿Ves qué fácil es? Mira mis ramas...
-No le escuches. -exigía el rosal- Es más fácil dar rosas. ¡¡Mira qué bonitas son!!
Desesperado, el árbol intentaba todo lo que le sugerían. Pero como no conseguía ser como los demás, cada vez se sentía más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín un búho, la más sabia de las aves. Al ver la desesperación del árbol exclamó:
-No te preocupes. Tu problema no es tan grave... Tu problema es el mismo que el de muchísimos seres sobre la Tierra. No dediques tu vida a ser como los demás quieren que seas. Sé tú mismo. Conócete a ti mismo tal como eres. Para conseguir esto, escucha tu voz interior...



¿Mi voz interior?... ¿Ser yo mismo?... ¿Conocerme?... -se preguntaba el árbol angustiado y desesperado-. Después de un tiempo de desconcierto y confusión; se puso a meditar sobre estos conceptos.
Finalmente un día llego a comprender. Cerró los ojos y los oídos, abrió el corazón, y pudo escuchar su voz interior susurrándole:
"Tú nunca en la vida darás manzanas porque no eres un manzano. Tampoco florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Tú eres un roble.
Tu destino es crecer grande y majestuoso, dar nido a las aves, sombra a los viajeros, y belleza al paisaje. Esto es quien eres. ¡Sé quien eres!, ¡sé quien eres!..."
Poco a poco el árbol se fue sintiendo cada vez más fuerte y seguro de sí mismo. Se dispuso a ser lo que en el fondo era. Pronto ocupó su espacio y fue admirado y respetado por todos.
Solo entonces el jardín fue completamente feliz. Cada cual celebrándose a sí mismo.

Fuente: facebook